¿Es Rafa Benítez el candidato idóneo para resucitar el Real Madrid? La historia reciente dice que no
Florentino Pérez ha presidido el Real Madrid durante 12 campañas y dos de ellas se saldaron con una Champions League. Partiendo de esa premisa francamente positiva, al máximo mandatario le traicionan las conclusiones.
Decía Albert Einstein que si buscas resultados diferentes, no apliques siempre la misma fórmula, y en ese aspecto es donde el Real Madrid ha podido equivocarse de nuevo. No tanto por fichar a Rafael Benítez, sino por dejar escapar a un Carlo Ancelotti que ha salido por la puerta trasera del Santiago Bernabéu. Pero vayamos por partes.
El perfil que triunfa en el fútbol moderno. La relación entre ambos es inexistente, pero el entrenador que más logros ha conseguido en la era Florentino Pérez se llama Vicente del Bosque. Bajo su batuta llegaron dos Champions League, dos ligas, una Supercopa de Europa y una Intercontinental entre otros triunfos. Muchas voces presuntamente autorizadas apuntan que el salmantino carece de fundamentos tácticos avanzados, sin darse cuenta de que lo más importante para dirigir clubes mastodónticos es tener la capacidad de lidiar con los caprichos del fútbol moderno.
Esto es, prensa, egos y comportamientos absurdos de millonarios prematuros, como suele decir Marcelo Bielsa. Luis Enrique también sabe algo de esto, que podríamos definir como "dejar que la calidad fluya y tener suficiente flexibilidad como para anteponer jugadores a ideas propias". Curiosamente, la tercera Champions en la era Florentino llegó con Carlo Ancelotti a los mandos. El italiano, con un sinfín de matices encaja perfectamente en el perfil descrito en este apartado. ¿Y Rafa Benítez? Continuemos...
Rafa Benítez, un maestro de la pizarra. No me malinterpreten. Rafael Benítez es uno de los grandes triunfadores de los banquillos en los últimos 15 años. Levantó dos ligas a principios de la década anterior con el Valencia, a quien hizo campeón de la UEFA contra el Marsella de Didier Drogba.
Semejante exhibición le dio la oportunidad de llegar al banquillo del Liverpool y en Anfield Road se convirtió en leyenda, al convertir en campeón de Europa una plantilla que no estaba entre las ocho mejores de la edición de 2005. Cierto es que aquel Liverpool vivió varios milagros durante la temporada: El gol desde su casa en el minuto 93 de Steven Gerrard ante Olympiakos –sin él, los reds hubiesen caído en primera ronda. El milagro del Ataturk Stadium – remontar un 3-0 en 15 minutos ante Gattuso, Nesta o Maldini, la parada de Jerzy Dudek cuando Andrei Shevchenko estaba a punto de dar el tiro de gracia al conjunto de Merseyside o la tanda de penalties.
Pero conviene no obviar las lecciones de pizarra impartidas por Benítez ante la Juventus de Turín o el mejor Chelsea de la era Mourinho en aquellos años. Su periplo posterior por el Inter, el Nápoles o precisamente el Chelsea –con el que ganó la Europa League- fue mucho más discreto. Pero en cualquier caso, la valía de Benítez como estratega está fuera de toda duda.
Rafa Benítez y su lista de conflictos. Cada maestrillo tiene su librillo, y es obvio que a Rafa Benítez le ha ido lo suficientemente bien como para no tener que dudar de su propio know how. Pero su siguiente reto no lo afronta en el Nápoles. Ni en un Liverpool en horas bajas (2004), tampoco en aquel Valencia cuyas estrellas eran Vicente, Baraja, Ayala o Mista. El reto en esta ocasión implica lidiar con Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Iker Casillas, Karim Benzema y los jugadores que estén por llegar.
Una dimensión superior, la galaxia si se prefiere, con todas sus implicaciones, no siempre positivas. En el fútbol de hoy en día los jugadores tienen la sartén por el mango, y con mucha más fuerza en clubes como el Real Madrid. Por eso, genera muchas dudas la ausencia de flexibilidad de Rafa Benítez, que ha tenido problemas con sus futbolistas en cada uno de los clubes en los que ha trabajado.
Algunas absurdas, y sirva como ejemplo la que le enfrentó a Xabi Alonso. En 2008, Xabi esperaba el nacimiento de su primer hijo. El Liverpool jugaba en Milán ante el Inter la vuelta de los octavos de Champions, con un cómodo 2-0 en la ida. Así que el tolosarra decidió quedarse en Merseyside al considerar que nunca se podría perdonar perderse un acontecimiento tan importante. Hablamos de, quizás, el mayor profesional que ha dado el fútbol español en la última década. El Liverpool sacó la eliminatoria adelante sin mayores dificultades, Xabi estuvo al lado de su esposa, y sin embargo, Benítez le retiró la palabra y le buscó reemplazo. Quiso cambiarlo, a toda cosa, por Gareth Barry.
¿Ven a este entrenador con capacidad de gestionar la plantilla del Real Madrid? Si, como hizo Luis Enrique en enero, es capaz de tragar su ego en favor del equipo, rotundamente sí. Lo difícil es pensar en que Benítez lo pueda conseguir.
¿De qué dependerá el éxito de Rafa Benítez? Al margen del párrafo arriba mencionado –mano izquierda - el éxito de Benítez dependerá de que le dejen trabajar sin injerencias. Lo primero que se ha filtrado es que quiere a Cristiano de delantero centro. De nuevo, necesitará convencer al portugués de que ahí va a explotar sus virtudes, tener descontento al Balón de Oro es la Crónica de una muerte anunciada.
Pero al margen de esto, Benítez va a necesitar calma. Calma para implantar su propio estilo. Calma para rotar y que el equipo no llegue fundido a final de temporada –se trae a Paco de Miguel, un preparador físico de bandera. Paciencia para ajustar reglajes. Es obvio que quiere confiar en la cantera –de la que él mismo salió - pero los procesos con los jóvenes requieren tiempo y paciencia. En el Real Madrid, ambas –tiempo y paciencia- son inexistentes. Máxime cuando tu eterno rival firma una temporada de triplete. Los fichajes también marcarán el destino de Benítez incluso en el corto plazo. Y éste fue precisamente su talón de Aquiles en su gloriosa época en el Liverpool.
Rafael Benítez es uno de los grandes técnicos del fútbol europeo en las últimas dos décadas y su implicación con el club blanco está fuera de toda duda. Sin embargo, su perfil, su historial con sus jugadores y la inmediatez que se exige en el Santiago Bernabéu juegan en su contra. Todo esto y que Carlo Ancelotti ha dejado huella en la hinchada madridista. El resto es muy complicado, pero más lo era remontarle un 3-0 al Milán en aquella final de Champions, precisamente ante Ancelotti.
Oier Fano es un periodista deportivo de IBTimes UK, especializado en La Liga y La Champions. Contacta con él vía Twitter @oierfano.
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