La Liga: La nueva afición de David Moyes rinde homenaje a la leyenda del Liverpool John Aldridge
Anoeta vivió el domingo una jornada inolvidable. El campo de la Real Sociedad, y a la vez nuevo hogar de David Moyes, rindió tributo a John Aldridge, leyenda del Liverpool y del club vasco.
El irlandés, que esta semana graba en San Sebastián un documental sobre su carrera, fue el primer jugador foráneo de la era moderna del equipo donostiarra. Le bastaron dos temporadas explosivas (40 goles en 75 partidos desde su fichaje en 1989) para permanecer en el corazón de los txuri urdin.
De hecho, al finalizar el partido contra el Espanyol en el que La Real ganó por 1-0, David Moyes dijo que "si Aldridge hubiera jugado hoy 15 minutos, habria marcado. Fue un delantero espectacular."
Gracias a jugadores como Aldridge, a Xabi Alonso, a John Toshack e incluso a Kenny Dalglish, y a un montón de anécdotas, los dos clubes están unidos para siempre.
En los años 80, el club dirigido por Moyes firmó los mejores años de su historia compitiendo solo con futbolistas vascos. Ganó dos ligas, una copa y una Supercopa, alcanzó las semifinales de la Copa de Europa, pero a finales de la década se vio obligado a abandonar su filosofía de competir solo con canteranos. Fueron momentos de controversia entre la afición... Hasta que llegó Aldridge por 1 millón de libras y con él, goles de todos los colores.
Su fichaje levantó tantas expectativas que un grupo de aficionados donostiarras, entre ellos un carnicero, prometió a Aldridge un premio cada vez que marcara un gol. Una sabrosa chuleta. Puede que porque Aldo se enamorara de este manjar, aquello fue el inicio de una trayectoria legendaria que estuvo a punto de llevar a la carnicería del aficionado realista a la quiebra.
Su primera temporada terminó con el club vasco en Europa. En la segunda, sólo el jugador del Real Madrid Emilio Butragueño consiguió superarle en la tabla de máximos goleadores. Pero la familia del goleador irlandés no consiguió adaptarse a la vida en Donostia - aunque eso parezca imposible - y finalmente se fue, dejando huella en la parroquia txuri urdin.
La admiración mutua entre Real y Liverpool dio inicio en 1975. Ambos equipos se enfrentaron en la Copa de la UEFA. La afición red tenía fama de violenta y se levantó un gran despliegue policial. Pero el comportamiento de los aficionados de Merseyside fue excelente. El Liverpool venció 1-3 y la prensa vasca alabó la "ruidosa y noble hinchada británica". En el partido de vuelta, tuvo lugar una de las anécdotas más emotivas del club txuri urdin en Europa.
El equipo de Highway, Keegan o Clemence le endosó un terrible 6-0 al club blanquiazul. Sin embargo, el partido fue emotivo, tal y como recuerda para IBTimes UK Pedro Gabilondo – el periodista español con más Juegos Olímpicos a su espalda.
"Nos pasaron por encima, pero la grada The Kop, en agradecimiento por el trato recibido en el primer partido, comenzó a corear 'Sebastian, Sebastian' durante varios minutos. Fue un detalle de nobleza que quedará siempre en la memoria quienes estuvimos en Anfield".
Toshack y Dalglish
En aquella plantilla del Liverpool jugaba John Toshack. Al terminar su carrera de futbolista, el entrenador de Cardiff llegó a San Sebastián en 1985. Siempre ataviado con la camiseta del jugador galés de rugby J.P.R. Williams, 'Tosh' consiguió la segunda Copa de la historia de la Real Sociedad en 1987, al ganar en los penalties al Atlético de Madrid. El galés es el entrenador que más veces ha dirigido a la Real Sociedad. (386 partidos, 158 ganados, 99 empatados, 129 perdidos).
Los vínculos entre ambos clubes se fueron estrechando. El 14 de agosto de 1990, el club red albergó en Anfield el partido homenaje a Kenny Dalglish. El equipo invitado para rendir tributo a King Kenny fue la Real, que cayó 3-1.
Sin embargo, el culmen de la relación entre Liverpool y Real Sociedad se dio entre 2004 y 2009, cuando Xabi Alonso aterrizó en Merseyside. Xabi, que maduró como futbolista a las órdenes de Toshack, causó un gran impacto en la Premier League desde su debut. La afición donostiarra le adora, y San Sebastián empezó a teñirse de rojo. "Vendimos miles de camisetas con el número 14 de Xabi" recordaba Pako Ayestaran, ayudante de Benítez en Anfield.
Durante sus maravillosas cuatro temporadas en Anfield, miles de aficionados de la Real Sociedad viajaron a Liverpool para verle. Xabi siempre se preocupó de que quienes le visitaban (amigos, amigos de amigos, periodistas o familiares) tuvieran unas buenas localidades, cercanas a The Kop. Él se encargaba de conseguir las entradas.
"Tenía que escribir los nombres de los invitados a mano en una vetusta libreta que estaba en las oficinas de Anfield. No exagero cuando digo que apunté más de mil nombres". Pero además, Xabi se encargaba de recomendar lugares para visitar a orillas del río Mersey. Se enamoró de Liverpool, al igual que miles de guipuzcoanos, y para muestra, la camiseta de la Real que luce en el techo del Pub "The Albert", el más cercano a la grada Kop.
Como anécdota, varios cohetes sonaron el 25 de mayo de 2005, cuando el Liverpool levantó su quinta Copa de Europa en la milagrosa noche del Ataturk.
Además de estas leyendas, Sander Westerveld y Bjorn Kvarme, ex futbolistas red, formaron parte de la plantilla que quedó subcampeona de liga por detrás del Real Madrid de Ronaldo, Zidane o Figo. En aquel equipo, dirigido por Raynald Denoueix, mandaba el maestro del centro del campo, Xabi Alonso.
Esta es la maravillosa historia, recogida en el libro del centenario de la Real Sociedad, entre dos clubes unidos para siempre. Una historia que recuerda que los futbolistas o entrenadores de las islas británicas tienen una gran oportunidad para triunfar en España. John Aldridge y John Toshack lo saben. Y David Moyes está en el camino de hacerlo.
Oier Fano es un periodista deportivo de IBTimes UK, especializado en La Liga y La Champions. Contacta con él vía Twitter @oierfano.
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