Xavi
Xavi destaca por ´su capacidad de empatía y de humildad.´ Reuters

En apenas unas horas, Xavi Hernández (Tarrasa, 1980), dejará el fútbol de élite. Diecisiete temporadas después de su debut, se despedirá del FC Barcelona. Y, cosas de la justicia poética, el guión sitúa el final de la película en el escenario de más lustre del fútbol europeo, la final de la Champions League.

En apenas unas horas, Xavi levantará el trofeo o recogerá cabizbajo su medalla. Ocurrirá de una manera o de otra. Y sin embargo, la historia no cambiará demasiado. Los almanaques serán los que se encarguen de recoger si su cosecha final se salda con 24 o 25 títulos, pero despedir a Xavi exige algo más que enumerar entorchados. Despedir a Xavi obliga a reconocer la fusión del talento, el pragmatismo, el espíritu de superación y el liderazgo.

Nadie lo explica mejor que Iñaki Sáez, ex seleccionador de España y uno de los principales valedores del pequeño jugador catalán, que afronta con "tristeza" la despedida de Xavi. "Me da pena, pero a la vez, siento una alegría inmensa de haber trabajado con este señor. Porque por encima de un gran futbolista, el mejor que ha habido en España, el que más títulos ha ganado, se va un líder y una gran persona".

King Juan Carlos I of Spain world cup
Xávi fue una pieza esencial de la peña Española que conquistó el mundo en 2010. Reuters

En exclusiva para IBTimes UK, Sáez cuenta una historia que sirve para comprender el peso de Xavi en el Barça de Frank Rijkaard, Pep Guardiola o Luis Enrique y en la España de Vicente Del Bosque. "Como entrenador, cogí a Xavi cuando tenía 18 años, en selecciones inferiores. A esas edades, pronto te das cuenta de cuándo estás ante un jugador diferente, distinto. Llegan muy buenos futbolistas, y a esa edad, Xavi era un gran pasador. Era muy bueno asistiendo. Pero lo primero que me llamó la atención y me hizo pensar en que estábamos ante un futbolista de leyenda ocurrió en Nigeria".

Discurría el año 1999, y España disputaba el Mundial sub 20 en el país africano. "La organización nos metió en un hotel infecto. Fue un grave error, y nos vimos obligados a dormir en habitaciones en las que las salamandras campaban a sus anchas. Además, faltaban camas. O los jugadores dormían juntos, de dos en dos, o no entraban y en esas condiciones, tuvimos una pequeña trifulca.

"Hubo una pequeña revolución en aquel equipo, y los tres capitanes se reunieron conmigo. Se querían retirar. Yo cogí a Xavi por banda y le expliqué que estaba con ellos, pero que el fútbol de élite no iba a ser un camino de rosas. Que quizás los problemas que afrontarían en un futuro no involucrarían salamandras pasando por encima del hotel de concentración y que, a su vez, había decenas de talentos que se habían quedado en España capaces de dormir entre leones si hiciese falta por aprovechar su oportunidad". Sáez cuenta que Xavi le escuchó con los ojos abiertos. "No habló más. Regresó al grupo. Habló con el grupo. Media hora después, el grupo dormía, de dos en dos, mientras las salamandras merodeaban por sus camas". España, entre otros con Iker Casillas en la convocatoria, acabó ganando el Mundial.

Luis Enrique
Handout

´Pero pocos entienden mejor el fútbol y los vestuarios modernos que Luis Enrique. Quizás, ahí radica la solución al dilema que planteaba al principio. El mejor entrenador es aquel que acepta los caprichos de sus futbolistas y capea el temporal mientras preparada el balón parado y trata de mantener a su plantilla a tono, fresca. Para todo lo demás: futbolistas.´

Oier sobre la influencia de Luis Enrique. Lee el articulo aquí

Pero el ex seleccionador de España en la Eurocopa de 2004 quiere destacar también "su capacidad de empatía, de humildad y de hacer crecer a los que tiene al lado, en el marco de un fútbol moderno en el que la fama, lo mediático, ha sobredimensionado todo. Diré más, Xavi es uno de los cinco mejores futbolistas de la última década y el mejor de la historia de España. Tanto por sus cualidades individuales y títulos conseguidos como por la influencia que ha tenido en equipos que han hecho historia, como son el Barcelona de Guardiola o La Roja campeona del Mundo".

Objetivamente, su botín es el más preciado en las últimas décadas. Hernández ha levantado con la camiseta blaugrana 24 trofeos - eight Ligas, seis Supercopas, tres Copas del Rey, tres Champions League (four si vencen el sábado), dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes. Es un hecho extraordinario, solo al alcance de Dioses del fútbol.

Hay que sumarle el Mundial y las dos Eurocopas con la Roja, y entonces te das cuenta de que estás ante una leyenda viva. Sáez atribuye estos éxitos a un factor clave, "en el que nadie ha reparado. Xavi ha crecido cada año. Cada temporada es un poco mejor. Al principio, era un gran pasador, pero sólo pasaba. No marcaba goles. No aportaba en esa faceta.

Xavi ha crecido cada año. Cada temporada es un poco mejor.

"Poco a poco, fue conduciendo mejor el balón para acabar siendo el mejor en este sentido. Poco a poco fue perfeccionando su colocación, perfeccionando su visión, su olfato, su aportación en todas las vertientes del juego. En el final de su carrera, incluso su tarjeta de tantos, y hablamos de un medio centro puro y duro, es asombrosa."

Concretamente, 58 goles con los culés en 505 partidos y 12 con el combinado nacional en 133 citas.

"Cuando el árbitro pite el final del partido en Berlín, Xavi estará emocionado y eufórico. O emocionado y triste" dice Sáez "Pero cuando salga de la ducha y supere la emotividad del momento, no podrá decirse a sí mismo 'podía haber hecho más'. Disfrutará de la satisfacción que solo saborean aquellos quienes han dado todo cada día, en cada encuentro. Xavi ha alcanzado el máximo que sus cualidades le han permitido. Lo que vemos, es el 110% de lo que podía dar. Como decía, uno de los cinco jugadores más importantes del mundo en la última década".

Aristóteles decía que la excelencia no es un acto, pero sí un hábito, y en ese sentido, Sáez concluye con una reflexión. "En una cultura en la que buscamos tanto el talento, exprimirse al máximo cada temporada durante 17 años acaba tornándose en un intangible que acaba separando a los muy buenos de los mejores. Xavi se despide, a sus 35 años, en lo más alto y en ese segundo grupo. Se marcha una leyenda".

Oier Fano es un periodista deportivo de IBTimes UK, especializado en La Liga y La Champions. Contacta con él vía Twitter @oierfano.